Angeles y demonios

Si un día de estos Lydia Lozano nos demuestra que Dios existe, estoy seguro de que en las fotografías que lo atestigüen aparecerá algún que otro ángel. Julianne será sin duda el (o la) ángel que mas portadas acapare en “La Revista Católica”.

El domingo, nada más aterrizar en Barcelona, me llegó un sms suyo diciendo: "Troy, una cosita, y que quede entre nosotros; el martes hay una fiesta privada en el Club 13. Se llama G&G (Glitter & Glamour by Veuve Clicquot), yo estaré en VIP Room, ¿te vienes? Tú ya estás en la lista y si vienes con alguien llámame para confirmar. Beso Juli.”

Hacía tiempo que no estaba en una fiesta tan videoclip Hollywood (by Madonna). Estaban los y las más guap@s de la ciudad y parte del resto del universo barcelonés. Muchos clones de las hermanas Hilton y muchos clones de Brandon Boyd. Julianne ocupada con un pretendido pretendiente pretencioso y una mesa reservada con dos benjamines (de Veuve Clicquot, of course) en dos mini cubiteras esperándonos a Dust y a mí.

No hicimos caso de la música (aunque era muy buena), ni de Julianne, ni de sus asuntos. Dust y yo hablamos. Hablamos de él y… bueno, básicamente de nada más. Yo hablaba de él y él (valga la redundancia) hablaba de sí mismo. No he podido hacer nada para que se olvide de Fred. And I’ve done my best. Trust me.

Me levanté para despedirme de Julianne y cuando me preguntó porqué nos ibamos tan pronto explique que mi amigo estaba un poco deprimido y no estábamos muy por la labor… ella me presentó a la gente con la que estaba hablando, se le acercó con su sonrisa de arcángel y se puso a hablarle… me quedé unos minutos con la gente podridadepasta aunque cerointeresante y luego me reuní con ellos. Julianne le contaba una historia a Dust:

Sobre un chico que, estando hecho polvo, fue a tomar algo con una amiga. Descargó con ella todas sus iras, miedos y sobre todo frustraciones; el trabajo, el dinero, la relación con su pareja, etcétera… Todo parecía irle mal...
La chica sacó un billete de 50€ del bolso y le dijo: ¿Quieres este billete?
El chico alucinado le contestó que ¡claro que lo quería!
Entonces la chica cogió el billete lo arrugó hasta hacerlo una bolita. Y enseñándole pelotita al chico volvió a preguntarle: Y ahora, ¿lo quieres también?
Él volvió a decirle que sí.
Entonces la chica desdobló el arrugado billete, lo tiró al suelo y lo restregó con el pie, levantándolo luego sucio y marcado: ¿Lo sigues queriendo?
Él dijo que aunque sucio y hecho polvo seguia siendo un billete de 50€
Ella le respondió que debía saber que aunque a veces algo no salga como uno quiere, aunque la vida le arrugase o pisotease, seguía siendo tan valioso como siempre lo había sido... Lo que debía preguntarse es cuánto valía en realidad y no lo hecho polvo que podía estar en un momento determinado.

Dust se quedó ojiplático. No reaccionó hasta que le acompañé a su moto. Me dio un beso y me dijo: siempre me sorprendes…

Fui a mi coche pensando: ¿Yo?

Y cuando encendía el motor pensé que algún día debería regalarle unas alas a Julianne, aunque me de miedo que se vaya volando.

Escuchando "Azul" de Elefantes