New job... new faces...

(Plano general) Se ve un teatro.
(Plano medio) Se abre el telón.
(Primer plano) Se ve un post.
(Plano detalle) Es de Troy.
-Ovación-

Troy se levanta pronto, Troy conduce, Troy come con colegas del trabajo, Troy conduce, Troy llega tarde a casa. Más o menos esta apasionante pauta es la que uno sigue desde hace un par de semanas de lunes a viernes.

Los días se han sucedido de una forma monótona tan rápido que me acabo de dar cuenta que hace una semana que no posteo nada… que no he leído casi nada y que solo trabajo, fumo y oigo la radio.

Es que entendámonos, la primera impresión es la que cuenta y ganar las simpatías del colegueo profesional es tan importante (o más) como ser bueno en tu trabajo. Al fin y al cabo son gente a la que ves mas que a los amigos y familiares juntos. Pintorescos, neuróticos y con un punto friki destacable.

En primer lugar está Jeckyll, el Boss. Es el más voluble de todos. De repente Jeckyll confiesa que eres maravilloso, “la pata que nesesitabá este bancó”y sorprendentemente eficaz que Hyde no se explica porqué te eligió a tí, que no te enteras de nada o que estaeslaúltimavesqueteloexplicopogqueestoyhagto. Vestido impecablemente, melena recogida en una coleta (estándares de la empresa) y ligeramente amanerado. Siempre hay un minuto para hablar de tetas, culos y follar. No se le conoce pareja ni rollo alguno, y personalmente todavía no sé si es la quintaesencia de la metrosexualidad o el gay más armarizado después de Mariano Rajoy. Montado en el €, paga milypico euros por el alquiler de su ático en la playa, se pega viajes que hacen competencia desleal directa con los míos.

Rich es el más veterano del equipo de 4. De tierras del Norte como yo, gran fumador de sustancias tan naturales como estupefacientes, es el candidato a sufrir las iras más desatadas de Hyde precisamente por ser con el que más confianza tiene. Elegido no-oficial para ser el Asistente de Jeckyll. Un tío majo.

Ann Wojtyla despierta casi todas mis simpatías (por no decir todas). Es la única chica del equipo y cumple a la perfección el rol de mujer que aparenta ser fuerte en un mundo dominado por hombres. Lleva apenas un par de meses en el trabajo, y se esfuerza en demostrar lo capacitada que está. Es precisa y super organizada.
El jueves, por tercera vez en la semana, cerró la puerta del despacho cuando sólo estábamos los dos y apoyando su espalda contra la misma arrancó a llorar desconsolada llegando al hipo (momento culmen de una llorera). 5 minutos después en la reunión con el Comité Ejecutivo, la firmeza y seguridad con la que habló dejó a todos sorprendidos asintiendo con la cabeza inconscientemente. Mi única duda es averiguar cuanto aguantará.

Pal es amigo mío desde hace años. Nos conocimos mientras trabajábamos juntos (aunque en diferentes departamentos) y hemos logrado mantener esa amistad con el tiempo a pesar de sus cambios laborales, sentimentales que han acuciado su vida, hasta ahora que la “suerte” o el destino han querido volver a juntarnos. Las borracheras, noches sin dormir, noches “de pitufos” y cenas sin fin hacen que sea un pilar fundamental en estos momentos de transición.

En segundo plano están las chicas. M1, M2 y M3. Tres monadas de catálogo de las perfectas secretarias, que se ocupan de todos los papeleos, reservas, coches, etc… además de que a mi mesa no le falte ningún workplace item. Tres pequeñas joyas que aun estoy calibrando…