La Ley de Pedro
Del mismo modo que la Ley de Murphy tiene un tinte catastrofista, mi vida tiene una clara predisposición a lo absurdo y límite. Algo que estoy empezando a llamar Ley de Pedro, y que esta semana ha vivido su más sonado apogeo.
Es público y notorio que mi relación con Miss Stiletto tiene altibajos, provocados por neuras (suyas claramente) e inspirados por neuras (mías posiblemente). Pero en un afán (perpetuo) de demostrar que siempre posible rizar aun más el rizo, hace un par de meses Stiletto me confesó en “petit comitée”, después de una reunión, que estaba hecha un flan porque su novio había montado una película increíble el fin de semana anterior que terminaba con un anillo y una pregunta de por medio.
Una enhorabuena, , un abrazo, dos besos, 5 lágrimas (suyas, claro) y un caféconhielo después me di cuenta de que su estado de perpetua excitación/nerviosismo/buenrollismo/ataquedenervios, con la vorágine de los preparativos, se convertiría en una epidemia de disentería para un servidor. Y así ha sido.
También es cierto que todas las bodas que yo haya visto perpetrarse han contado con al menos un año de preparativos. Pero no. A ella con 2 meses le ha bastado y le ha sobrado el tiempo. (Claro que también es verdad que hace un año ni siquiera conocía a su Calzador, pero este no es el caso que nos ocupa)
De modo que Troy ha sustituido durante estos dos meses su café matutino por una tila doble, y los smint que siempre hay encima de la mesa del despacho, por sendas cajas de trankimacín. Todo en una tensa calma. Aunque nuestra vida profesional vaya de la mano, su vida personal es suya y la mía es mía. Así que no nos confundamos.
Pero hace tres semanas los testículos de Troy empezaron a experimentar una curiosa mutación, y se fueron hinchando e hinchando, cada vez más y más. Hasta un momento en el que estaba claro que; o estallaba Troy, o lo haría su adorado escroto. Y como nadie quería (y yo el primero) que terminara convertido en Farinelli, pasó lo inevitable.
Muy tranquilamente, después de una reunión (con ella) en la que se apretaron las tuercas (ya de por sí muy apretadas) Troy presentó su dimisión. Con un par de (hinchados) huevos lo comunicó muy creativamente a Suzanne y le pidió que lo hiciera en su nombre a Big Boss. Pero Suzanne no aceptó la renuncia, en su lugar le pidió a Troy un mes para elaborar una hoja de ruta y salir todos con la cabeza bien alta y unos ingresos más altos aun (ella es de las que creen que de toda crisis sale un beneficio)
Días de corrección política entre los dos. Ni una broma, ni un comentario que no tuviese que ver con temas puramente laborales. Hasta hace una semana.
-¿Podemos hablar?
-Sí, claro.
-Troy, estos días están siendo muy duros para los dos y no he encontrado el momento para, bueno… darte la invitación de la boda. (¿Hola? ¿El mundo se ha vuelto loco y esta es mi penitencia???). Entenderé que no vengas, pero quiero que sepas que me haría mucha ilusión verte allí.
Stiletto 1 – Troy 0 y Zidane expulsado. Mi cabeza va a mil y no encuentro ninguna excusa convincente. Además ¿cómo le puedes decir que no a una novia que además es tu jefa?
-Claro, allí estaré.
Convine finalmente asistir a la ceremonia y al cocktail que se serviría después únicamente y que no me quedaría a la cena. Al volver al despacho me dio un abrazo con una fuerza que solo tienen las novias a punto de casarse y las madres que tienen que sacar a sus hijos atrapados debajo de un coche.
Mientras al día siguiente seguía dándome cabezazos contra la pantalla de mi ordenador me llegó un email. De MiniStiletto, su hermana, dándome las gracias por ir y pidiéndome, Ley de Pedro mediante, que si no me importaba, preparara un breve discurso para leer en la ceremonia (civil y simbólica).
El proceso ha sido similar al hecho de escribir un post. Solo que he tenido que eliminar toda, mala leche y cinismo… así que ayer hablé, como diría Nepomuk, de unicornios, duendes y de amor, en la boda de una Stiletto en la que dejaba de ser Miss para convertirse en Mrs dentro de un imposible vestido de Pronovias, que le hacía parecer la versión blanca (y radiante) de Tormenta.
Esta mañana me he levantado con urticaria. Lo que no sé si está provocada la facilidad para traicionar mis propios principios, por lo (excesivamente) políticamente correcto que soy, o por la puta Ley de Pedro.
15 Comments:
Depende. ¿La urticaria está en la frente y reza PRINGAO?
Tonces sí, cielo, has desarrollado autoalergia...
No te quejes, tu cuerpo ha sido benevolente. Yo en su lugar, además, hubiera dejado caer los farinellis en la almohadita de seda de las arras.
O lo mismo es sólo una picadura de mosquito tigre, tranquilo...
(podría haber sido peor, te podría haber pedido leer en una ceremonia religiosa... El horror, el horror.)
Qué bonita toda esa parte de los discursos...
Jaté que nos faltan 15 días pa nuestra boda y no tenemos ni puta idea de en qué va a consistir el acto.
Total, se trata de ir, firmar y yastá, no?
Eride: Lo bueno es que ya se me ha pasado... no hay nada mejor que macerar tu cerebro 48 horas en Absolut para quitar las alergias...
Sota: Tienes toda la razón... al menos, al ser al aire libre, pude hiperventilar a ratos (y fue infinitamente más breve)
Er Manué: Pues si quieres ya te lo organizo todo en un pis pas... Si Mrs. Stiletto lo ha hecho en dos meses, yo puedo hacerlo en 15 días. Seguro.
Yo no es por desilusionarte, corazón, pero que los síntomas remitan no quiere decir nada. Le he preguntado a un amigo mío, experto, y dice que la pringuez es crónica...
¿Quieres decir que voy a tener que empezar a llevar las gafas arregladas con celo y hacer monólogos de por vida?
NOOOOOOOooooooo.......
No, hombre, tranquilo, la parte física la compensa tu lado pijo. Siempre serás un dandy :*
Lo que dice la bola es que acabarás presidiendo la AMPA, como padre de Maria Teresa, Maria Cristina y Maria Laura, y quizás también el Consejo de Dirección del Club de Tenis al que las llevarás tres tardes por semana.
de todas maneras, ahora vendrán los hijos... tu ya sabes...
ApplePie: Mi lado pijo... ay, ay, ay... querida Pitonisa, yo no tengo ningún lado de esos (y tengo fotos bebiendo en la calle EN EL RAVAL(!) como prueba de ello)
Y Duncan; a los niños ni me los nombres... que no te haces ni idea de como pueden salir!!!
Troy, hermoso... Sólo un pijo se iría a beber en la calle en el Raval. George Orwell: guiri. Barceloneta: extrarradio. Gràcia: Piesnegros-alternativoconvisa. Raval: pijo que quiere probar el lado salvaje. Matemático, tú.
Lo siento, pero...
Ah, para meterte con Troy sí que te me das la razón, ¿eh? Ya hablaremos tú y yo, chaquetero...
No me estoy metiendo con Troy, los dioses me libren. Me limito a reseñar hechos: Harry Potter es infame, Anne Rice merece una muerte lenta y dolorosa y beber en la calle en el Raval es de pijos.
Lo que es, es, Eride.
¡Que sepais que me declaro totalmente a favor de vuestras discusiones en Dereklite! Es un poco la pelea a muerte mortal entre Lestat y Akasha, pero en versión no-blood y con mucho más sentido del humor...
Sota: Creéme que te sorprenderías de cosas que he llegado a hacer y que no confieso... (por múltiples razones)
Hmmm, tiatiatia, es lo que tenemos las de clase alta en común con la Pantoja: dientes, dientes que es lo que les jode.
No tires pelotas fuera, que te hemos pillado! Y la comparación es especialmente odiosa, como se nota que ya has tomado partido...
Y oye, que yo te creo, no tengo ningún motivo para no hacerlo... Me limito a señalar grupos humanos y situación habitual. Y sale lo que sale.
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