Britney, Esperanza y otras cucarachas

Uno de adjetivos yankis que más me gusta es "inspiring". Ver cómo una madre soltera de 16 años de Milwaukee cuenta en un reality que dejó a su marido y el crack (por ese orden) gracias al ejemplo de Britney Spears, y que termine el testimonio mirando a cámara diciendo entre sollozos entrecortados "thank you Britney for being so inspiring!" hace que se me pongan los pelos de punta. No lo puedo evitar.

Que la Spears se ventile en una pedicura el presupuesto de dos meses de la chica de Milwaukee (incluyendo el alquiler de la caravana donde vive) no significa nada, no es "inspiring". En cambio lo que sí lo es; es el ejemplo de superación de la amiga de Madonna. Loca, gorda, sin bragas, borracha, sin la custodia de sus hijos: pero tirando "pa’lante" como los de Alicante y haciendo himnos a la supervivencia a los que llama "Womanizer".

Algo parecido pasa en tierras patrias con Esperanza. Ni el trazado del AVE, ni el 13-M, ni el helicóptero de Móstoles, ni los terroristas de Bombay, y mucho menos Rajoy o Gallardón, pueden acabar con ella. Pero, lamentablemente aquó nadie sale en la tele diciendo que Espe es "inspiring", por muy imbatible que sea. Y es una lástima.

Me encantaría ver un documental de pseudo-autoayuda tipo "What the Bleep Do We Know!?" protagonizado a tres bandas por Britney, Espe y Cher y podría dirigirlo el mismo que ha hecho el anuncio de Indasec Concha Velasco y Patricia Gaztañaga.

Imagino a las 3 sentadas en su sofá blanco, con su fondo blanco y su atmósfera etérea conseguida a base se poner filtros y más filtros. Dándonos consejos para superar las más complejas adversidades. Para seguir adelante. Y probablemente les haríamos caso; porque todos sabemos que en caso de holocausto nuclear sobrevivirían las cucarachas y ellas.