Los Problemas Crecen

Mr. Rayght se apuntó hace un par de semanas a mí (de Selby y mío, mejor dicho) viaje cooltureta a Capital City. Hacía tiempo que ya no estaba enamorado de Al, de forma que cuando Al le propuso tomarse un descanso en la relación notó que le faltaban pulmones para respirar. Llamó a su punto de apoyo durante las últimas semanas y lo incluyó dentro del contingente rumbo a Madrid. Un vuelo, un taxi, un check in, un plato de Gnocchi al pesto y 6 cervezas después, hacía el amor con Titus.

Titus vio un mensaje en su móvil desde su despacho que decía: “¿Vienes conmigo a Madrid? Troy tiene hotel, yo pago el avión” y éste a su vez, le envió a Troy otro que decía “Rayght me ha invitado a Madrid, ¿Os importa?”. Un “no”, un vuelo, un taxi, un check in, una pizza y 5 jotabesconlimón después hacía el amor con Mr. Rayght.

Al había notado que, a pesar de sus esfuerzos, en las últimas semanas todo fallaba. El sexo con Mr. Rayght era bueno, como siempre, pero ya no había esa complicidad fuera de la cama. Para colmo le veía ilusionado con nuevos planes, ninguno de los cuales le incluía a él. Escuchó a Ella Baila Sola y se planteó aguantar un poco más o echarlo a suertes. Le propuso un respiro a Mr. Rayght para hacerle reaccionar, pero muy a su pesar le vio alejarse física y figurativamente en la playa de la Barceloneta. Tres días, cuatro dolores de cabeza consecutivos y varios zumos de pera después hacía las maletas, sólo, llorando, y las metía en su coche bajo la lluvia mientras Mr. Rayght estaba con Troy, Selby y “ese otro chico al que vi un día”, de fin de semana. Mientras Mr. Rayght y Titus hacían el amor, Al todavía deambulaba por el centro buscando sitio para aparcar cerca de la casa de su hermano.

Y Troy… Troy estaba con cara de vaca viendo pasar los trenes. Pensando que los trenes descarrilan y deseando que cuando lo hicieran a él le pillara lejos.