Kit Kat

KIT

Todos los años, al llegar octubre o noviembre se cumple más o menos la misma rutina. Que se da cada vez llega a mis manos el calendario del año siguiente y consiste en marcar invariablemente 4 fechas: el cumpleaños de Maternal, que intento compatibilizar con la pertinente escapada a Maternal City; mi cumpleaños, para decidir si lo celebraré el sábado anterior o posterior al día "D"; y las vacaciones.

Por una parte las cuatro semanas en las que propiamente me voy de VACACIONES. Suelen rondar más o menos sobre noviembre-diciembre, y cumpliendo férreos requisitos: 1.- overseas, 2.- con grafología diferente, 3.- no existe McDonalds, 4.- hacen falta vacunas y 5.-se desaconseja beber agua del grifo.
El año pasado me vi obligado a renunciar a este asueto, por detalles nimios como cambiar de empresa. Así que podemos decir que llevo 1 año y medio sin vacaciones propiamente dichas.

De modo que no podía dejar pasar cuarta fecha. La de la escapada post-semanasanta.

Invariablemente desde hace 5 años y siempre por esta época, me voy unos días a Ibiza. ¿Por qué? Bueno, imagino que la primera vez que fui, lo hice por estas fechas y me gustó lo que vi. Y vi que no había (mucha) gente, no había agobios, puedo alquilarme una semana un todoterreno por lo que alquilas una bici en verano 3 días. No hay nada más que Pachá abierto, con lo que la tentación se limita a salir el viernes y/o el sábado, y te quedan el resto de los días para descansar. Hace buen tiempo, y encuentras playas desiertas. Y porque el dinero es mío y me lo ****o como y cuando quiero, qué coño.

Selby estaba tan en contra de dejarme irme un findesemana solo a la aventura (y mucho menos siendo el destino La Isla del Pecado) que llegó a amenazarme con un bote de loctite; y como a mí el loctite en los ojos me da un poco de grima, tuve que aceptar pulpo como animal de compañía. Durante todo el findesemana ha tenido un poco caradepóker, buscando que pistas que le ayudasen a confirmar la teoría (tan extendida) de que Ibiza es el Drogódromo de Europa y el Destino Pocholista que se vende por todas partes… y no; se ha encontrado un sitio muy tranquilo. Con noche de fiesta jacarandosa en el privée de Pachá, sí. Pero hasta el privée estaba aun tranquilo.

KAT

Invertida una golosa cantidad de tiempo entre aviones, cenas, comidas, Coronitas, copazos, cañas y sandys… estamos aun a miércoles y me parece que llevo trabajando 2 meses. Para colmo en mi cabeza suena un único mantra.