Troy-a Asesina
En una de las terminales más surrealistas del mundo, y entre cientos de nórdicos color gamba vestidos a imagen y semejanza de Pocholo por la hermana sin gusto de Ágatha Ruiz de la Prada, nos esperaba la versión menos conocida de Titus con uno de los 4x4 de la pequeña flota familiar, dispuesto a llevarnos a casa de Renfield donde celebraba su feliz fiesta de feliz cumpleaños feliz, antes de dejarnos en el súper dúplex de Marina Botafoch. Esta versión pija-magnate de isla (he dicho magnate, no mangante) de Titus, aunque escondida dentro de su vida barcelonesa, es bastante previsible, así que tampoco me demostré demasiado sorprendido.
La llegada a Villa Renfield fue espectacular, justo cuando la modelo-yonosoyputa-peromeinteresamuchoelmundodelabanca había empezado a bailar descalza encima de una mesa (cara-carísima) de madera, acero y metacrilato. Yo repartí besos y enseguida me fui a dar un baño en la piscina, mientras Renfield hacía los honores con los invitados y unos mucamos se encargaban de ordenar las botellas, limpiar vasos y terminar de dar la imagen de fiesta cool (este último hecho es fundamental en estos casos). Después me reencontré con Noel, una germana con la que intenté compartir fluidos corporales hace unos tres años y que me presentó a su (feo) novio. Tras esto me hice el mejor amigo de una huérfana botella de Absolut.
Sin apenas conocer a Renfield, su cuadro familiar le dio a Titus y a Mr. Rayght tema de conversación para el resto de la noche. Imagino que cuando no estás familiarizado con ellos debe chocar un poco ver a una persona celebrar un cumpleaños con una exmujer, dos hijas, los dos maridos de sus hijas, dos nietos, un novio, un exnovio y el actual novio de su exnovio como una piña en torno al cumpleañero (o cumpleañoso).
Mi cena Sue Ellen Style de la noche consintió en 4 makis que habían sobrado de la cena (inconvenientes que tiene ser de los últimos en llegar) regados por una, para nada despreciable, cantidad de Absolut con Kas limón (una de las cosas que me gustan de Ibiza es que encuentras Kas casi tan fácilmente como en Maternal City). De modo que el principio de la noche fue un no-parar de entrar y salir de la piscina, besos y abrazos, y comentarios a Renfield “que agradable es tu amigo” refiriéndose a mi. Viniendo de alguien francés y (extremadamente) burgués, me hizo sentir como la versión masculina de Isabel Preysler en la fiesta del embajador de Ferrero Roché (pero en bañador y pareo, que para eso estamos en Ibiza)
Alex, sacó un micrófono de algún sitio y nos deleitó (voz en directo) con una performance-imitación-homenaje a La Troya Asesina bastante lograda. De hecho, lo fue tanto que unánimemente se decidió continuar la noche en Space en la fiesta de la susodicha y mamarracha asesina.
Llegué hasta allí asomado por el techo solar del 4x4 mientras gritaba al conductor “¡Siga a ese Twingo!”. Me gustó saltarme toda la cola y entrar por la puerta grande con el resto de Renfield & the Gang. Me gustó la música y me gustó ver a una gogó bailar desnuda (si se le puede llamar bailar a dar un paso hacia delante y otro hacia atrás). Me gustó la temática de la fiesta con todo el mundo vestido de enfermeros potentes y enfermeras macizas. No me gustó nada el sofocante calor que hacía y la fiebre musculoca de ir sin camiseta.
Lo que no entendí demasiado bien fue cuando se apagó la luz y oí a Titus diciendo a oscuras “…vamos fuera, que le de el aire…” y que minutos después tuviese a la doble de Chiqui Martí apuntándome con una linterna en el ojo izquierdo preguntándome si podía oírla. Pues claro, podía oírla, olerla, y podría haberle hecho un… un momento, si podía oír, oler y ver, ¿Por qué carajo no podía hablar?. Y entonces pensé en que seguramente era un sueño… claro, me había quedado dormido en alguna hamaca de la piscina… ¡qué inconsciente, ponerme a beber así sin cenar!… bueno Troy mejor te despiertas que a lo peor la fiesta se ha acabado, estás cogiendo frío y se está haciendo de día.
El mayor sopapo que me han dado nunca, o que yo recuerde, me vino de mano (o mejor dicho manaza) de un enfermero bastante diferente de los que bailaban en los podiums y tiró por tierra mi onírica teoría.
-¿Pero qué haces macho?- dijo un atónito yo.
-Bueno, por lo menos has reaccionado. ¿Qué te has metido chaval?- interrogó Chiqui Martí.
-Nada, ¿porqué?- respondió un blanco nuclear Troy.
-Pues porque te has caído redondo en la barra mientras pedías las copas.- apuntó Mr. Rayght.
-Ostia, que ridículo, ¿No?
-Bueno, nadie se ha dado cuenta. De hecho yo pensaba que se había caído algo, porque te has quedado como de rodillas.
Chiqui Martí puso punto final a la crónica social de mi vahído: ¿Pero has tomado algo? Si no nos lo dices, no te podemos ayudar… ¿Cómo te llamas?
-Que no, que no me he metido nada. ¡Si acabo de llegar...!. Y me llamo Troy; encantado.
Al salir de lo que yo pensaba que era “Urgencias” me di cuenta de que ni siquiera habíamos salido de la discoteca. Estábamos en un edificio aparte que cumple las funciones de enfermería resucita-yonkis, y fantaseé con la idea de que por la misma camilla habían pasado antes modelos, actores, diseñadores, directores de cine, títulos nobiliarios varios y algún político. Todo a puerta cerrada. Todo en secreto.
“Titus, entiendo que en Ibiza se lleve, pero no me vuelvas a traer a este privée”
Me gustó entrar sin hacer cola por una puerta para nosotros solos. Y como buen(a) Troy(a) salí del mismo modo, aunque no me gustase tanto…
10 Comments:
uys, y las de guarreridas que habrán hecho los enfermeros en esas camillas mientras no había ningún yonki que atender, jurjur.
En fin, que me parece mu bien que la jetset tengamos esos espacios privées para dormir la mona cuando nos apetezca, que palgo somos importantes y no es plan de tirarnos por la puerta datrás como a la plebe, que no que no
Con tus posts de Beverly Hills a mí se me pone siempre cara de plebeya y no sé qué decir...
Maggie: No me cabía la menor duda de que habías pasado por "ahí" antes que yo...
Les pregunté a los mucamos, pero no habían oído hablar (aún) de tí...
Eride: Tú lo has dicho; fue como en un capítulo de 90210. En un sólo episodio fui yonki pero al siguiente ya estaba rehabilitado y era la versión masculina de María Goretti.
ya sabes que si cuentas estas cosas, me preocupo... :(
mamirani mode SUPPER MEGA on, dixit.
Duncan, es lo que tiene la vida, que es injusta.
Te pasa en el Corte Inglés de Diagonal y la gente piensa "pobre chico, ¿que le habrá pasado?"; te pasa en Space y piensan "sobredosis-fijo, es que no espabilan".
¡Reivindico el derecho a ser un poco hipotenso y poderme caer redondo donde me de la gana!
Desde mi arrogante perspectiva carente de problemas de tensión arterial me pregunto: ¿no da corte ir desplomándose por ahí cual princesita de cuento?
(muahahahahaha)
Pues Eride, si no fuese por lo aparatoso de todo lo encuentro una experiencia francamente interesante... (En tu caso te recomiendo que lleves algo vaporoso si decides hacerlo! Pero no te olvides de avisarme para recogerte en plan Oficial y Caballero)
Acabas de darme la clave de donde NO voy a pasar este finde...
Y eso que lo estaba meditando, no te creas...
Mejor me quedo en Valencia, me hago la ruta del bakalao que pinchan Simon & Shaker en Barraca (destroy).
Leído asín, no sé si suena todavía más Asesino que la Troy(a) esa de la que hablas...
Pereza Tony... Barraca me daría mucha pereza...
Me confirman por la línea 2 de mi nuevo LG Chocolate que el evento antes mencionado tendrá lugar en la terraza de Puzzle, que es mucho más fash que el Barraca, andevapará...
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