domingo, 20 de febrero de 2005

El Buen Hijo

Mi avión aterrizó ayer en Usoa francamente puntual, a las 16:10 clavaditas después de un vuelo que prometía estar lleno de reparadores sueños y que gracias a los dos niños que tenía a mis lados (totalmente flanqueado) cambie por un Mortal Kombat dialéctico (conmigo en medio) sobre si Shakira esta o no más buena que Paulina Rubio.

La que no fue tan puntual fue Maternal que (en Plan Chus) estuvo discutiendo con un policía municipal 20 minutos del cómo y el porqué no puede aparcar una persona normal en el sitio de minusválidos y quedarse esperando dentro del coche. Ella argumentaba que es un problema de maximización de espacio, y que si algún impedido llegaba, ella muy gustosamente movería el coche. Al final, como siempre, ganó Maternal. Como acababa de llegar y debo reconocer que un poco de razón no le faltaba, no me enfadé mucho con ella.

El que sí estaba tremendamente indignado conmigo era Fito. Cuando llegué al coche y le fui a acariciar me giró la cabeza y paso de mí. Estoy acostumbrado a estos arranques de "personalización" de mi perro y siempre cuando llego me castiga la primera hora sin hacerme caso. Lleva fatal mis idas y venidas. Pero como es calcado a mí, después se ablanda y no para de jugar y dar la paliza…

Nos montamos en el coche y le dije a Maternal que me acercase al centro porque tenía que recoger algo en una tienda super exclusiva y que luego, si quería, me dejase en casa que tenía que dormir un poco (sólo había dormido un total de 3 horas y a intervalos).

Llegamos por fin a Mercedes de Miguel y le dije a la dependienta lo que buscaba (para Maternal, obviamente) mientras mi madre miraba los expositores y no se enteraba de nada. Cuando al fin se enteró de que iba el rollo me pego una bronca horrorosa de que debía haberle avisado que íbamos de compras (en Plan Glenn).
Y es que para Maternal hay un look "ir-a-buscar-a-hijo-al-aeropuerto" que es incompatible con el look "ir-de-compras".

La dependienta intentaba disimular lo mejor que podía, pero no podía disimular auténticas carcajadas. Es algo que me encanta de la gente que trabaja en tiendas super exclusivas en Bilbao (y que no pasa en Barcelona), que son como muy auténticos e hiper simpáticos, sin perder el glamour eso si… (una vez, una tarde de compras y risas terminé cerrando Calvin Klein y tomándome un café con la encargada, que se empeñaba en decirme que me tenía que presentar a un amigo suyo gay, mientras yo no paraba de tirarle los trastos a ella…)

Pero volviendo al tema; el cumpleaños de Maternal había sido ya y como le debía el regalo, se me ocurrió que una blusa sería genial, pero el problema es que la que yo tenía en mente es de la colección del próximo invierno… así que consistía mirar qué era lo más similar. Al final vi/vimos una chaqueta muy chula y sobre todo muy-mi-madre. Decidido. Esta. Y aquí fue cuando la dependienta, que ya nos llamaba a cada uno por nuestros nombres y parecíamos íntimos, en un despliegue de medios sin precedente, sacó la falda. Hasta entonces la chaqueta era una verdad universal, pero la falda era la teoría de la creación y la evolución todo en uno. Separarlas hubiese sido como separar a Vaca de Pollo, a Epi de Blas, a Zipi de Zape, a Batman de Robin (uhmmm).

Así que varios cientos de euros más pobre, salí con la madre más consumistamente satisfecha que uno pueda tener. Tanto que quiso ampliar mi colección de Custo hasta el infinito, pero yo, en un inusual comportamiento en mí, me negué… Me daré cabezazos contra el escaparate en calle Ferrán en cuanto vuelva a Barcelona, pero en ese momento me pareció lo más sensato.

Llueve como sólo lo sabe hacer en Bilbao… y me he dado cuenta que de un modo inconsciente, lo echaba de menos.

4 Comments:

Blogger Tony Tornado dijo...

¡Qué buen rollo tienes con Maternal, qué suerte! Me encanta tu entrada de hoy, y seguro que tú te has sentido super feliz de hacerla feliz a ella. En otro orden de cosas, Vaca de Pollo, vale, pero Batman y Robin norrrrrrrrl. No les separes, que el pobre de Batman en sus ataques de pederastia cuando se le murió el primer Robin, allá que se fue a buscar a otro niñato al que ponerle calzoncillos rojos y una máscara, y sacarlo por las noches con el a "apatrullar" la ciudad.

Y luego dicen que los héroes están torturados y lo pasan fatal. Dame tu un Robin a mí y ya verás lo desdichado que iba a ser...

Bi-musus

21/2/05 12:00  
Blogger Eva dijo...

Genial post. Me lo desayune con el gusto del mundo. Te deberia contratar como asesor de imagen Sir T,definitivamente.

21/2/05 15:51  
Blogger dwalks dijo...

buen post, me parece sublime lo de "hasta entonces la chaqueta era una verdad universal"

igual es la típica frase que ahora dice todo el mundo y ya está gastada, pero yo era la primera vez que la oía y casi me da algo.

21/2/05 17:36  
Blogger Troy dijo...

Y yo que releyendolo me ha dado la impresión de que estaba ojeando
"El Equipo G se lleva a mama de compras" (en Plan Seccion Rosa de Zero) He estado a punto de suprimirlo, asi que gracias por los comments.

Tony: Nos queremos un monton una vez al mes. No nos soportamos mas de 4 dias seguidos.

Silvana: Encantado de vestirte (y de deshacerlo si se tercia)

DWalks: Lo de la "verdad universal" hasta que se demuestre lo contrario es mio, pero no me extrañaria que viniese cualquiera y es lo apropiara. Yo estoy seguro de que no lo he copiado...

22/2/05 06:28  

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