Atasquismos

Salir de Barcelona en hora punta (esa mini-Operación Salida) es uno de los ritos diarios que pasa por varios estados.

El primero es la puesta de freno de mano y dejar el coche en punto muerto; ahí ya estas reconociendo que estás en mano del resto de los conductores; porque si por los policías municipales dependiese aun estaría en un Opel Astra rojo desde octubre del 99 en medio de la Diagonal.

El segundo es el encendido de cigarro y el cambio de emisora; las noticias estresan y la música no relaja, pero hace que se haga un poco menos molesto ver como el yuppie del coche de la izquierda, a pesar de su traje a medida y su Mercedes Clase CLS prefiere (como el anuncio de la cerveza) los pequeños placeres de la vida como la espeleología nasal y/o auditiva a la vez que habla por el móvil.

El tercero, y dependiendo del tiempo del que se disponga, consiste en una llamada a D&S y comprobar si el jefe es Jeckyll o Hyde hoy. (Encender el segundo cigarro es opcional)

El cuarto roza con la paranoia, pero precisamente por ello es mi favorito. Es observar a la gente que esta en otros coches (el del CLS no vale…) y ver la película de sus vidas; también es valida (y mucho más fácil de trazar el guión) la gente que cruza el semáforo, que espera el autobús o que (y estos son mis preferidos) han cogido un taxi para llegar antes al aeropuerto (inocentes…).

Esta mañana he visto al doble de 13 años de Anna Paquin que iba en la parte trasera de un coche familiar con una carpeta forrada de fotos de Justin Timberlake y Ashton Kutcher. Que esta enamorada del delegado de su clase, pero no se atreve a decírselo a nadie porque tiene granos y no se parece en nada a Justin o Ashton, ni a Borja, el novio de su mejor amiga. Sigo su mirada y me fijo que se ha quedado mirando a…

…un chaval de unos 19-20 años pretendidamente hetero vistiendo unos pantalones de chándal del ejército (sí, sí, los de la costura con la bandera española, los mismos), corte de pelo límite pero un par de buenos brazos trabajados en un gimnasio donde los esteroides, anabolizantes, éxtasis y mdma son utilizados con más frecuencia que las mancuernas. Hay algo en su forma de andar que lo hace parecer fingir ser hetero. Mis sospechas se confirman cuando le empieza a lanzar miraditas más que descaradas a…

… La esencia del hombre en estado puro. Un mastodonte camino de ser un poco “oso” sentado en una de las pocas motos que no le harían quedar ridículo rigiéndose por la ley de la proporción. Dios creó el sonido de ese tubo de escape como ensayo para las trompetas de Jericó el día que se acabe el mundo. Se incorpora de la moto y se acomoda los testículos dentro de unos vaqueros. Imagino que esta “incomodidad” viene provocada porque no le ha dado tiempo a ducharse antes de salir de la casa de la tía a la que se esta tirando que es…

… una azafata que sale del portal y mira en todas direcciones buscando un taxi o mejor aun, el murciélago volador de Hogoblin. Sabe que no va a llegar al aeropuerto a tiempo. Se ha entretenido demasiado con el “sex instead of breakfast”, y aunque era consciente de ello, el tío de la moto (ex novio de una amiga suya) es un dios en la cama y no se ocurría mejor forma de empezar la semana. A ella la esta mirando…

… un chico que si no fuese tan cobarde le ofrecería el asiento del copiloto (porque el aeropuerto le viene más o menos de camino) pero que está en un atasco desde hace casi 45 minutos imaginando la película de sus vidas.