Businessismos

Lunes, 10:30 am -D&S

Troy entra en la oficina con un café de máquina (ese gran desconocido) en cada mano.

Ms. Stiletto: Troy, vienen de Sara Lee y quieren hablar contigo.
Mr. Hander: Ji, ji, ji… si no es DSQuared no le interesa.
Troy (mirada asesina a Mr. Hander mientras extiendo el brazo para hacerle llegar uno de los cafés): ¿Perdón?
Ms. Stiletto (Haciendo caso omiso de Mr. Hander): Acaba de llamar Max, que están en el lobby y preguntan por tí. ¿Habías quedado con ellos?
Mr. Hander: Si no son de DSQuared lo dudo.
Troy (mirada fulminante de tiro a bocajarro a Mr. Hander): ¿Eh…?
Troy (mirando a Ms. Stiletto): Que va… no sé nada ¿y quién ha venido?, ¿y que quieren?
Ms. Stiletto: No han dicho nada. Si quieres ya voy yo pero bueno, tiene que ir alguien y estaría bien que hablases con ellos.

Troy analiza opciones a velocidad luz:
-Puedo dejar que vaya ella y quedarme a tomar el café. Consecuencias: -20 puntos con Ms. Stiletto, que no deja de ser quien me subirá el sueldo en enero (o no).
-Me puedo tomar el café recién perpetrado de la máquina y salir. Consecuencias: “Pfuenosshh diafhsss, fpsoy Trdoy. Mme pfais a peddonar por paddecer Drajoy, pedo no tengo cassshi lenddua pod culpa de un khafé”
-Puedo dejar el café en la mesa hasta después de averiguar que quieren y tomármelo después. Consecuencias: Visitas al Sr. Roca cada 5 minutos durante un mínimo de 2 horas y un máximo de 5.

Extiendo el brazo hacia Ms. Stiletto: Es un capuccino y no tiene azúcar, en el cajón de Cottonmouth hay sacarinas. Ya voy yo…

En un lobby abarrotado me cuesta 0 indentificarlas. Un neón con el logo de Sara Lee sobre ellas no lo hubiese hecho más evidente.

Cazadora tejana, camiseta blanca con tejanos y botas “Don’t Tell Me” by Madonna. Caigo en que si ahora Madonna va de super disco fashion, antes fue de militar, y ANTES fue con esas botas o son las chicas que más estiran los estilos y amortizan lo que cuestan unas buenas camperas, o su look corporativo les puede.

Me acerco mientras pongo la sonrisa de lunes-sin-café. Mi cerebro piensa “¿Pero qué coño queréis?” y mi boca libreasociada dice en un perfecto tono neutral: “Hola soy Troy, bienvenidas a D&S. ¿Es la primera que vienen?”

Vemos D&S, juegan a Pin y Pon un rato y hacen que la cabeza se me ponga como un bombo en velocidad récord. Cuando estoy a punto de despedirlas y meterlas en su Sara Lee Wagon (mientras mi cerebro dice “a cascarla a Ampuero” y mi boca “ha sido un placer”) aparece Stiletto y les propone que comamos juntos.

Adios estricto régimen. Hola jaqueca.

Algunos ñam, ñam, ñam míos y varios “mmmmquebuenoestáesto, menosmalquenovenimostodoslosdiasquesino” de ellas después me entran unas ganas de fumar horrorosas. En realidad las ganas son de salir corriendo, pero lo disfrazo de “¿me disculpan un momento?”

Fumo, termino, respiro hondo y salgo del baño en preciso instante que la más oxigenada de las dos también lo hace. Sonrío. Sonríe. Le dejo que pase ella primero (faltaría más). Me da las gracias y al cuarto paso algo se cae de su Sara Lee Handbag. No se da cuenta. Mientras digo “disculpe…!” me agacho a recoger lo que parece un pañuelo. Me da una arcada con sabor a salmón cuando noto que está húmedo. Se gira, extiendo el brazo y digo “se le ha caído esto”… mientras leo una pequeña etiqueta que dice: “Princesa”