This is my pain... show me yours
A diferencia de Voss, que se come todo lo que le echen y luego no hay quien le pare. La pena te devora por dentro y se come todas tus fuerzas.
Llegó cuando Sanzio se marchó. Y ha rellenado todo ese vacío.
Ya es una semana la que llevo sin poder comer nada consistente, los puntos de sutura del dentista se han aliado con la pena, y ahora ella está más que encantada de no tener que hacer todo el esfuerzo sola. El dentista además se ha llevado mi “REC” (Reserva Economica de Crisis) que había decidido invertir en 2 semanas en Brac. Pero eso sí; la pena se viene 10 días a Menorca con todos los gastos pagados.
Espero que al menos esos días con amigos me sirvan para dar esquinazo a la puta pena, y olvidarme de todos los planes que estaban por llegar... y que ya no llegarán.