lunes, 30 de abril de 2007

Gracias, ya somos americanos

La publicidad es un arte. Y como el resto de las artes debe tener adeptos y detractores. Vale.
Lo que a ti te puede parecer bello a mí no tanto, y lo que te puede hacer vibrar es posible que a mí me aburra y/o me de dolor de cabeza. Vale.

Pero si no soporto a Woody Allen ¿Debería pedir que lo prohibieran?. ¿Y qué haría toda la gente que no soporta a Almodóvar? ¿Pedir que lo decapitaran?

No entiendo el revuelo que se ha montando con los anuncios de Armani y de Dolce&Gabbana. Lo siento, se escapa a mi humilde y limitada mente pensante. Será que a mí no me incita a follarme niñas vietnamitas ni a violar masivamente a modelos en decorados de Moneo... ¿Puede ser que yo no esté tan enfermo como para ver esos mensajes subliminales? ¿Es grave, doctor?

Lo que me preocupa es que esta gente tan ofendida por estos anuncios vuelvan a ver "El Rey León" (la película con más litigios pendientes de la historia del cine) e imaginen, como los hijos del tío Sam, gigantes en vez de molinos. Y después vean "Verano Azul" y piensen que Chanquete y Julia dirigían una red de pedofilia. O mucho peor... que se hagan con un deuvedé de "La Bola de Cristal".

Entiendo que haya que regular contenidos, pero no se si estos iluminados van a saber distinguir donde está la frontera entre la regulación y la censura.

Así que... voto porque LaChapelle haga las cortinillas de despedida de TVE con la Familia Real!



martes, 24 de abril de 2007

Mens sana in corpore insepulto

Mi relación con el deporte viene a ser equiparable a mi relación con el Tetris, la televisión, el Messenger y Alanis Morissette.
Pasa de ocupar el 70% de mi cerebro y regir cada uno de mis movimientos y pensamientos a quedar relegado a un ostracismo digno de Hernández Mancha.

A pesar de la antigua, y generalizada, inconsistencia en el tema gimnasio, desde que voy a El Templo mi vida es mucho mejor; los trajes me quedan mejor, mi tono de piel es mejor, mi resistencia es mejor y con ello mi vida sexual es también mejor.

El equilibrio está en la combinación de Mortal Kombat y Yoga Sivananda, dos actividades/deportes/cosasquehacensudar que se han convertido en necesarias dosis de crack diario. Me levanto y pienso en Katja gritándome que me de prisa, que no llego, que soy un flojo y que jujá (Chimo Bayo Mode On). Que corra, que salte, que me vista, que eche gasolina y que jujá. Llego al trabajo y pienso en árboles, perros, cocodrilos, y cobras. Soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie… Shhhhh… todo me resbala… nada me influye… Mortal Kombat y Yoga Sivananda. Así de simple.

Ya he contado antes que salvo breves apariciones, estelares eso sí, en terrenos de squash, hockey sobre hielo, balonmano y judo, el único deporte que he practicado (con mayor o menos éxito y asiduidad) ha sido el surf. Así que sumergido en esta prodeporte, esta semana santa (que para mí ni ha sido semana ni ha llegado a beata) he aprovechado para acercarme al cantábrico, ver amigos, hacer mimos a Fito, ejercer de buen hijo, comer desproporcionadamente y pillar olas.

Dos semanas de jaquecas, un blog abandonado, un “nosestamosconociendo” y un esguince después, la incorporación a la rutina vuelve a encauzarse: árboles, jujá, perros, jujá, cocodrilos, jujá, y cobras.

Mi relación con mi vida viene a ser equiparable a mi relación con el deporte, el Tetris, la televisión, el Messenger y Alanis Morissette.

lunes, 16 de abril de 2007

Sleepy Hollow

La migraña o jaqueca es una enfermedad crónica, de causa no conocida que se manifiesta por crisis o ataques repetitivos de cefaleas, que suelen tener unas ciertas características en cuanto a su duración (entre 4 y 72 horas), tipo de dolor (pulsátil), asociación a náuseas, fotofobia (molestia a la luz) y fonofobia (molestia al ruido) o empeoramiento con la actividad física.

La jaqueca usualmente comienza antes de los 40 años de edad. Se pueden diferenciar dos tipos de jaquecas:
· La jaqueca sin aura que es el 80% de las jaquecas. El dolor de cabeza comienza unilateralmente pero después se expande. El dolor es "palpitante" de intensidad moderado- intenso y exacerbado por el movimiento. Un ataque típico de jaqueca cursa con náuseas, vómitos, y molestias intensas con la luz. Los episodios duran 4 a 72 horas. Hay una historia de previa de ataques similares y no hay evidencia de enfermedad orgánica.
· La jaqueca con aura. El aura es un "aviso" que puede ocurrir desde varias horas a 2 días antes del inicio del dolor de cabeza y dura menos de 60 minutos, dejando el paso al propio dolor de cabeza. Presenta síntomas normales asociados, náuseas, vómitos, y molestias intensas con la luz.

El aura visual es muy común en la jaqueca y tiene dos formas:
- un área de pérdida visual
- presencia de brillos en zig-zag.


Se piensa que está ocasionada por la dilatación de los vasos sanguíneos de la cabeza que estimulan las terminaciones nerviosas que ocasionan el dolor.

Estas dilataciones ocasionan un dolor palpitante intenso, normalmente sobre un lado de la cabeza, y se asocian normalmente a las náuseas y vómitos. La persona afectada puede experimentar un "aura" antes de que el dolor de cabeza comience (luces chispeantes, visión oscurecida y olores peculiares). Pueden durar entre 8 y 12 horas.

(Punto 1: No tiene nada que ver con el alcohol. Punto 2: No, no suele apetecer teclear... y Punto 3: Se comenta que Mark Chapman, Eric Harris, Dylan Klebold y Andrew Cunanan eran célebres sufridores de jaquecas, así que no me busquen las cosquillas...)

domingo, 1 de abril de 2007

Cooltura alcohólica

Debía tener unos 14 o 15 años cuando llegué a casa totalmente emponzoñado. Mi madre, como es natural, me pilló. No dijo nada. Calló. Y todos sabemos que eso en los padres es el peor de los síntomas.
El caso es que a partir de ese momento el círculo de confianza en el que yo me movía se fue estrechando y asfixiando poco a poco, en horarios, en salidas y en pasar noches fuera. El agobio hizo que un día explotara, y como única respuesta solo recibí un “para saber beber hay que saber mear, y esto es aplicable a este caso también”. Lo entendí, y desde entonces no volví a beber (o al menos, no de la misma forma)

Ahora calculo que llevo unas 48 horas sumergido en los brebajes de Baco, interrumpidas solo para dormir(la), y durante este tiempo he hablado varias veces con mi madre para intentar coincidir mañana en las bodegas de Marqués de Riscal (donde llegaré, permaneceré y desde las que partiré parcial o totalmente borracho). Desde su punto de vista es cultura de enología, mientras yo veo si acaso “ccuullttuurraa ddee eennoollooggíía” con letras cursivas y dobles.


Esta tarde Maternal se ha dado cuenta de mi “alegría”; y mientras estudiaba la posibilidad de comer juntos en Elciego, rodeados de Frank Ghery, me ha dicho… “hijo, ya sabes lo que hay que hacer para poder beber, ¿verdad?”


“Dinero para hacerlo y dejar algo para un taxi, Ama…”
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