lunes, 30 de octubre de 2006

Autoemoción

¿Su vida está carente de interés?
¿Necesita la chispa de la vida y está harto de la cocacola?
¿El aburrimiento y el tedio rigen su vida?
¿La rutina se apodera de usted?

El remedio llega desde Japón. Es minimalista (parece barato), es voluble (facilmente deformable) y sobre todo aportará jacaranda, diversión y entretenimiento a sus anodinos días. La revolución tiene un nombre: Nissan.

Miles de personas que lo han probado nos cuentan sus testimonios:
-"Cuando aquella mañana de junio mi coche se paró sin causa aparente jamás imaginé la aventura que estaba a punto de comenzar"
-"Si creen que su Ipod cuesta cada euro que vale, esperen a ver la satisfacción que le reportará nuestras piezas de plástico".
-"Disfruté como un auténtico niño cuando mi coche se volvió a parar por segunda vez y estuve a punto de provocar un accidente en masa".
-"Horas de diversión para mi familia y amigos... hasta para el mecánico".
-"Como en "Lost" cuando todo parece que está a punto de resolverse, un giro inesperado hace que la trama se haga aún más interesante".
-"No podía creer que fuesen capaces de hacer que mi coche se parara una tercera vez. La experiencia Nissan es increíble".
-"Durante estos 5 meses he conocido a taxistas interesantísimos. Incluso me he aventurado a montar en un autobus!"
-"Disfruté como un chiquillo cuando me informaron de que la garantía del coche había caducado tan sólo un mes antes"

Todo muta. Todo evoluciona. Sus emociones se contrapondrán.

Recuerden. No dejen de pensarlo ni un sólo momento. Vivan la experiencia: "Nissan, la máquina"

miércoles, 25 de octubre de 2006

Zapateando

Es la primera semana en mi nuevo trabajo, así que no tengo ni llaves, ni tarjetas, ni acreditaciones, ni placas, ni nada de nada… soy un sin-papeles laboral hasta el momento en que a alguien se le encienda la bombilla. Entro y salgo y nadie sabe nada, y como apenas me conocen, unos saludan por cortesía y otros “porsiacaso”.

Así que me sorprendió lo fácil que es acceder a alguien. A alguien importante. Por no decir al Presidente del Gobierno. Igual es que he visto muchas veces “El Silencio de los Corderos” o “En la línea de fuego”, pero de qué sirven francotiradores, perros policía y los swat patrios (tema que merecen un post aparte…) cuando cualquiera puede entrar y salir, por la puerta grande con una maletita que puede tener un portátil lo mismo que una cabeza nuclear y tras la conveniente espera, intercambiar un apretón de manos con Zetapé. Así sin más.

Y no es que faltara gente de seguridad. No nos confundamos. Había tanta seguridad como protocolo.

Para los no iniciados en la materia, los gabinetes de protocolo ahora mismo (a excepción de la Casa del Rey) son grupitos de gente estresada que no saben lo que necesitan varias veces al día y que pueden condensar y multiplicar su confusión hasta el infinito. Se caracterizan por transmitir esta confusión a su alrededor y son facilmente reconocibles gracias a frases como "¿Pero quién lo ha pedido asi?", "Es increíble que no puedas...(traer, llevar, dinamitar, poner en órbita)..." y sus móviles colgados de este invento insufrible que son las correas para móviles. Desafortunadamente para mí, son mi "pan nuestro de cada día".

Antes eran señores con trajes marrones y mucha ceja y ahora son niñatos y niñatas con mucho complemento (falso) de Gucci que se contradicen a sí mismos. El resultado es el mismo, kilómetros de carreras, litros de sudor y cientos y cientos de decibelios.

Cuando entraba en clase de tai chi cai llegué a la conclusion que con estos equipos y gabinetes, resulta más sencillo un magnicidio que cualquier otra cosa.

jueves, 19 de octubre de 2006

Sobre cómo se hace...

  1. Yo no tengo tantas cejas
  2. Aunque de fondo se vea un cielo azul, esta viñeta decorará mi nuevo despacho (sin vistas)
  3. Mi (ex)vecina de despacho deslizó esto en mi (ex)mesa sin mediar palabra. Tenía los ojos llenos de agua...


Hay muchas cosas que echaré de menos...

miércoles, 11 de octubre de 2006

El Gran Dictador (Big Brother’s the World is Mine Remix)

Primero fue Saddam. Y Fidel está al caer.

El mundo de los dictadores, como el de los protagonistas del Tomate, necesita retroalimentarse y volver a empezar desde cero cada cierto tiempo. Saddam sabía que el primero en salir de la casa, nominado por Bush, Aznar y Blair, es el que triunfa. Es el que parte con la pana. El que se lleva todos los titulares y el que en el fondo; a pesar de ser el malo entre los malos, nos despierta un punto de simpatía.

Fidel estaba tan contento y tan agusto en la casa, y aunque Bush no paraba de nominarle a cada posibilidad que tenía, parecía uno de los firmes candidatos a ganar “El Gran Dictador” pero tuvo que abandonar la casa. Y aunque en su lugar entrara su hermano (igual igual que en Gran Dictador Vip), la cosa no es lo mismo y nadie lo considera ni rival ni adversario. Toda la audiencia supone que antes o después se aliará con Bush. Y si no él, su sustituto. Y si no el sustituto de su sustituto…

Y Kim Jong se ha dado cuenta, de que después de tantos años en la sombra, sin nominar ni ser nominado, tiene muchas posibilidades de convertirse en el malo oficial del mundo. Y hacer que, cuan Maria José Galera, su nomnbre esté en todas las bocas. Y eso no es moco de pavo. Pero no en vano Kim Jong es malvado. Malvado y con nombre de malo de James Bond además.

Así que hace unos días hizo un experimento en el jardín y montó un temblor sísmico de 3,9 grados en la escala Richter. Un petardito inofensivo… para llamar la atención más que nada…

Y la audiencia se ha acojonado como era de esperar. El malísimo comunista tienen en sus manos un montón de nominaciones contra los concursantes de Corea del Sur, de Japón, e Rusia y… de Estados Unidos. Y Mercedes Milá suspira: ¡Oh Dios mío, esto no puede ser!
Urge hacer algo... no sé, tal y como están las cosas... ¡Expulsarlo! Pero claro, aquí no hay petróleo y Vietnam queda muy cerca. Además, ¿qué pintan los americanos no-minando tan cerca de Rusia e incluso China?
Claro que también podemos mandar Cascos Azules... (vale, vale... ¡ahora me he pasado! ¡Que estos no pintan nada, es verdad).

Pero lo más curioso de todo es que Chirac despotrique en el confesionario contra Kim Jong después de lo de Mururoa. O que Putin le recrimine que se ha portado mal cuando el fabrica petardos (incluso puede que el del jardín se lo hubiera dado él). Pero que Bush diga que no va a tolerarlo es digno de comentario de Belén Esteban

Y ahora que han logrado que me enganche al Reality Show no puedo parar de pensar en que hará el concursante mejor situado: ¿Se meterá en esta “guerra”? Porque señor Bush, ahora SÍ que hay armas de destrucción masiva. Debería ser coherente y actuar... hacer unos bolos en Irán, en la India, en Paquistán, en China, en Rusia, en Francia, en Inglaterra y por su propia casa. Porque, al fin y al cabo, ser "garantía de la democracia en el mundo" queda un poco mal si el rasero es diferente para unos y para otros según intereses. Pero para saber todo esto tienen que esperar a la Gran Final.

Mientras tanto no dejen de enviar sus mensajes al 5525.

sábado, 7 de octubre de 2006

Yo, puta

Tingon lo definió el otro día de una forma bastante descriptiva y realista: un parto con epidural. Como no sientes nada, no sabes si las cosas van bien o mal. Y no hay nada peor que la calma tensa.

Era más o menos julio cuando desde la competencia me tiraron la caña por primera vez. No es algo así como Pepsi vs. Coca-cola, pero si que está considerado como competencia directa.

Una empresa cuyo Cuartel General es un sitio muy lleno de mármol, con mucho dorado y lámparas de cristal imposibles. Un concepto del lujo bastante arcaico pero, para mi sorpresa, apreciado por: a) señoras de provincias de “una edad”, b) ejecutivos con inclinación a la ostentación,y c) pobladores de Marbella.

El planteamiento por mi parte ha sido claro desde el principio: “Yo no quiero ir. Tú quieres que vaya. ¿Qué tienes tu que pueda querer yo?”. Y el resultado ha sido un Master en mareo de perdiz en toda regla.

Llamadas a escondidas desde el baño de D&S. Emails clandestinos. Y mucha mucha vaselina para poderme salir con la mía. Ellos me han conseguido, sí. Pero al precio que marcaba mi código de barras. Ni un euro menos.

Incluso en un alarde me he permitido detenerme en negociar cosas tan triviales como mi plaza de parking, el dinero de la empresa que puedo gastar sin dar cuentas a nadie o la garantía de tener mi propio despacho (algo que realmente no necesito, pero es que no se me ocurría nada más que pedir).

Y mi ego está estupendamente. Cree que hasta soy más alto, más listo y estoy más bueno. Imagino que no tardará mucho en bajarse del podium, pero le dejaré que mientras tanto disfrute.

La semana pasada se lo comuniqué a Stiletto. La noté un poco triste. Al principio creí que era un cabreo contenido, pero no… era pena y pesar (en parte provocada por la avalancha de trabajo que se le viene encima y que le va a impedir comer “Al Fresco” 4 días a la semana). Y me dijo que ella se lo notificaba a Suzanne.
Me sorprendió una reunión imprevista a tres bandas al día siguiente en la que se expusieron los planes que D&S tenía para mí, un aumento previsto en mis bonus y un par de cosas más. Me preguntaron que me haría quedarme. Y aunque hice alusión al ascenso que no me habían dado, dejé ver que todo se podía solucionar con una sóla cosa.

Hasta que Suzanne preguntó: ¿Es solo por el dinero?
Y yo le contesté que sí.
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