miércoles, 28 de junio de 2006

Somewhere (Over the Rainbow)

Debía tener más o menos 15 años cuando en Bilbao se organizó la primera manifestación de “orgullosos”. Me pareció absurdo, pero lo respeté. Hice alguna broma, pero lo respeté.

Unos cinco años más tarde estaba con Selina en Barcelona un día de junio, cuando Giacomo y el resto de locasloquísimas con l@s que compartía piso nos arrastraron a la manifestación más quecoñohagoyoaqui a la que he asistido.
Fue una fiesta. Canté, bailé, me di inocentes piquitos con los amigos de mi novia mientras cantaban “Somos gueis, no nos mireis, tu culo es mi culo… ¡Movimiento guei! (yo creo que me animé en alguna estrofa, pero no pondría la mano en el fuego porque la cerveza fría me confunde cuando estoy bajo un sol de 38º). Y me convencí de que tenían tanto derecho a sentirse orgullosos como yo de tener los ojos marrones o de mi perro, sólo que sabían hacer ruido (y fiestas).

Unos años después, tomando una cerveza en el bar del Cram a horas intempestivas de un jueves, Mr. Rayght y yo decidimos suspender el plan de ir a Xavea a bucear. Y como no nos apetecía nada quedarnos en Barcelona decidimos que este año sería divertido ver Madrid en convertido en Gaysneylandia por unos días.

No creo que me manifieste. No encuentro motivos para ello. Quizá cante, baile, y me dé inocentes piquitos con quién se tercie mientras cantan el lema absurdo del año. (Quizá también me anime en alguna estrofa, pero no pongo la mano en el fuego porque la cerveza fría me confunde cuando estoy bajo un sol de 38º)

De modo que como gran defensor de la cultura folklórica (y con esto no me refiero a peinetas y funerales de portadas del Hola) creo que me lo tomaré mas bien como una colorida variante de los Sanfermines. Una neotradición que es digna de ver, al menos, una vez en la vida y en la que lo importante es llevar la ropa más adecuada, no perder los papeles bebiendo, intentar mancharte lo menos posible y tener mucho cuidado con los cuernos.

martes, 27 de junio de 2006


No. Si no es que yo me alegre...

sábado, 24 de junio de 2006

Ben Sanderson’s Way

Sábado
Jotapordios se presenta por sorpresa en Barcelona y nos vamos a cenar a “Gaya” (lo que antes era “Porquesí”), nos reímos mucho con el camarero, y la comida es correcta. Decidimos que nos gusta a todos mucho menos a Mad, porque parece vulgar que le pongan piña en la ensalada. Tres martinis, dos copas de vino y un chupito de Baileys más tarde soy incapaz de aguantarme en pie y me voy para casa.

Domingo
Peluccinni se muda a Nueva York y organiza una cena de despedida en su casa. Todo el mundo cocina algo, yo llevo 2 botellas de lambrusco dell’Emilia y a Ike. Este último año he estado un poco desconectado de ellos y es bueno retomar antiguos lazos. Llego a casa un poco triste y bastante borracho.

Lunes
El lunes es eterno porque a mi resaca, se le une una avalancha de trabajo. Hablo con gente por teléfono horas y horas, dentro y fuera del trabajo. En la mayoría de las llamadas “personales” el tema principal es el mismo: La problemática en las relaciones interpersonales en el 2006. Cuando finalmente llego a Barcelona me voy de cañas con Karl porque hace demasiado calor en mi casa.

Miércoles
Es el cumple Ike. A las 7:30 de la mañana le mando un mensaje que dice “¿Qué se te ocurre que pueda llevar a tu cena, por lo que todo el mundo me ovacione… y que no tenga que hacerlo con mis propias manos?”
A las 12:45 le envío otro que dice: “Y por cierto… felicidades!”
La cena es divertida aunque con alguna gente desconocida no demasiado interesante.

Jueves
Salgo de trabajar y me voy con Ferragamo a tomar unos Martinis a la piscina de la casa de sus padres antes de ir a la cena que organiza D&S para todos los que nos dejamos los cuernos día a día allí. Lo hacen en una masía con una parafernalia bastante elaborada. Nos reímos bastante pero me empiezo a rayar cuando noto que estoy borracho rodeado de gente del trabajo, así que me voy pronto. Corro demasiado por la autopista y me doy un ligero susto. Cuando llego a casa me llega un mensaje que hace que me duerma sonriendo.

Viernes
Selby me llama bastante pronto, me dice que su móvil ha muerto, que ha comprado otro y que apunte el nuevo número. Hablamos apenas 10 minutos, justo lo suficiente como para joderme el día. Le mando un email SOS a Derrick para que me mienta y me diga algo que me haga sentir bien. Y lo único que consigo es un outofficereply diciendo que está en Hamburgo. Me paso la tarde intentando averiguar qué leches hacer la noche de San Juan. La opción de cenar en casa de Doom es la opción con más posibilidades. De paso me presenta a su novio el actor de la tele, que ha resultado ser un tío majo, a pesar de lo sobreactuado que ha estado toda la noche ejerciendo de anfitrión perfecto cambioplatos, llenocopas, “estatodobienchiiiiiiicos?”. Después de una pasada rasante por la fiesta de la playa he vuelto a casa.

La policía me esperaba a una manzana de Kan Kinder armados con un alcoholímetro. Me ha encantado aparcar casi junto a su coche, y librarme del trance de soplar, decirles que soy asmático y que no puedo hacerlo más fuerte, y aun a pesar de los esfuerzos, recibir una multa de las gordas…

lunes, 19 de junio de 2006

19 días...

Hoy me he despertado pensando en que ya va siendo hora de quitarme el luto riguroso y quedar con alguien para hacer algo superficial y vulgar.

Al fin y al cabo, como dijo una vez un sabio, en tardar en aprender a olvidar a alguien se tarda 19 días y 500 noches.

Así que mientras volvía de la playa, iba rememorando lo que era mi vida pre-Selby, y en a quién había dejado en el tintero que mereciera la pena retomar para complicarme un poco la existencia.

Iba repasando la agenda cuando me he encontrado su número en mi móvil. Dos milésimas de segundo después apreté la tecla verde, al de unos segundos escuché su voz y al de 20 minutos ya no nos quedaba ropa puesta.

El sexo no era plan ideal de esa tarde pero es, al fin al cabo, como un buen postre. Aunque no haya hambre, siempre se le puede hacer un hueco. (Y creo que la gula, me temo, es uno de mis pecados favoritos)

He recordado buenos tiempos, muy buenos. Recordaba que el sexo juntos era muy bueno. Pero lo de esta tarde ha sido sublime.

Al marcharse de Kan Kinder me ha preguntado si habíamos hecho bien. Yo le he mentido y le he dicho que sí…



Al fin y al cabo solo me quedan 481 noches…

sábado, 17 de junio de 2006

Only child

A menudo (sobre todo en estos últimos meses) cuando alguien “descubre” que soy hijo único se sorprende. “No lo pareces” dicen. Y realmente no sé en qué nos diferenciamos los unos de los otros.

“¿Y no echas de menos tener hermanos, Troy?” Pues hombre, teniendo en cuenta que nunca he tenido hermanos, esa pregunta es equivalente a decirme a ver si no echo de menos tener clítoris.

Lo que sí es cierto es el modo en que ser hijo solo condiciona la percepcion sobre la propiedad y la relación en los deportes. Al menos en mi caso.

Jamás me tuvieron que quitar nada para dárselo a mi hermano, jamás heredé ropa, mis cosas siempre han sido mías y yo decidía a quién dejárselas o a quién no. Y lo mismo con el coche, la casa de la playa, las fiestas en casa… nunca he tenido que pasar informes ni sobornar a nadie para hacer lo que me ha dado la gana. Dentro de un orden, claro está.

Tampoco tuve ningún problema de interrelación con los demás niños, cosa que suele ser bastante habitual sobre todo en los primeros años de colegio. Nunca fui el rey del cole, pero sí que formaba parte de una acomodada burguesía.

En cambio, en el recreo yo era el de las colecciones de cromos, las peonzas y los yoyos. El de los últimos Madelman, Masters del Universo y los G.I. Joe. Y nunca. Jamás fui de los del fútbol ni baloncesto.

De modo que mientras la mayor parte de mis amigos jugaban partidos los sábados por la mañana yo veía “La Bola de Cristal”, para más tarde pasarme cientos de horas en el tren que conectaba La Salvaje con Maternal City cargado con un Match 5 y un traje de neopreno de segunda mano.

Imagino que el fin ultimo era el mismo, hacer cosas que te gustan con amigos, pero en mi caso era sin el espíritu de equipo...

Mi madre viene de vacaciones a Kan Kinder la semana que viene. Y ahora que lo pienso igual si es verdad que echo algo de menos de no tener hermanos…

martes, 13 de junio de 2006

Rock my world

El lunes fue un día raro. Más raro que los lunes habituales, me refiero. Sin más, de repente a todo el mundo le dio por alabar mi trabajo, lo bien que lo hacía, lo importante que era, y demás bla bla blas. La conexión de mi vida personal con la laboral es nula, de modo que no, no se trataba de hacer que Troy no se sintiera Calimero.

Fue tal el despliegue de medios, que empecé a temer una palmadita en la espalda y un “Troy, mira… que el martes no hace falta que vengas. Bueno ni el miércoles. A decir verdad, y por si no captas indirectas; estás despedido”. Conociendo como conozco a este tipo de empresas y más aun a los departamentos en los que desarrollo mi “creatividad”, no sería muy raro.

Venía conduciendo y escuchando mi vida por voz de Jay Jay Johanson cuando sonó mi teléfono mientras en la pantalla parpadeaba “numero desconocido”. Al descolgar sólo pude llegar a oír como se cortaba la llamada.

No hay cosa que más me joda en el mundo que una llamada sin contestar de un teléfono desconocido, así que paré al lado del loft de un arquitecto que conocí un día muy caliente y esperé a que volviesen a llamar mientras me fumaba un cigarro. 5 minutos después, y cuando ya temía encontrarme al susodicho propietario del loft me di cuenta de que no iban a volver a llamar.

Y fue coger el coche y enfilar calle valencia cuando volvió a sonar.
Una voz de mujer me dijo con tono muy profesional (y no me refiero a ser puta):
-Hola buenas tardes, quería hablar con Troy.
-Sí, soy yo.
-Troy, buenas tardes, soy VL de HC (una empresa cazatalentos del sector) y le llamo porque Jander (aquel hombrecillo gracioso al que despidieron de D&S de la noche a la mañana) nos ha hablado de su perfil laboral y estaríamos interesados en concertar una entrevista con Ud.
(Cabeza de Troy a 1000 por hora)
-Ah, perfecto. Pero perdóneme la pregunta; ¿para qué sería?
-Bueno, en principio sería mejor que se lo comentase en la entrevista, pero sería para cubrir una vacante como Director General Adjunto en un bla, bla, bla… (Troy babea) bla, bla, bla… (Troy sigue babeando) ... y bla, bla, bla... en Burgos.
-(¿Burgos? ¿Pero Burgos aun existe?) Entiendo. Es muy interesante, pero claro, tendré que valorar la oferta. ¿Podría llamarles a lo largo de la semana para concertar la cita? Porque ahora mismo voy conduciendo... y...
-¡Sí, por supuesto! Tome nota.
-Dígame...

sábado, 10 de junio de 2006

Lost as Folk

Por motivos obvios he tenido una semana bastante dura, pero el viernes pasé un día tenso tirando a muy tenso, entre “los motivos diversos” y una reunión con el “Deadly Viper Sales Squad” que duró más de lo habitual, se presionó más de lo habitual y en la que comí, también, más de lo habitual.

Salí hinchado (mi estómago por la comida y los huevos porque la reunión durase más de lo debido). Así que me fui derechito al FNAC a canjear un vale-regalo de 30€, cortesía corporativa por ser joven-con-ideas-que-las-dice-por-la-tele.

Tengo que reconocer que he disfrutado mucho más esa tarjeta pensando en qué lo iba a fundir, que la satisfacción que me han reportado los 3 dvd’s que me traje a casa (aunque ha sido bastante, todo sea dicho de paso).

Mientras estaba en la cola me acordé de que alguien me había grabado uno de los dvd que llevaba en la mano, pero como el lector de cd/dvd de mi portátil decidió dejar de funcionar hace más o menos un año, no lo había visto hasta la fecha. Y me acordé de “Lost” y me acordé de “Queer as folk” y me acordé de un disco que ponía “Un regalito: que sé que a tí esto te pone” (y que yo automáticamente había asociado con porno). Total que para cuando me dí cuenta, ya me iba para casa con mi nuevo reproductor/grabador/ quehacejuegoconmiportátil.

Llevo pegado a “Lost” horas y más horas… y cuando termine… le echaré un vistazo a ese disco que seguro que disfrutaré porque saben "que a mí eso me pone”.

jueves, 8 de junio de 2006

Instrucciones de uso para una autodestrucción garantizada



Levántese por la mañana sintiéndose fatal y piense que a lo largo del día este sentimiento no remitirá si bien es posible que se haga más intenso y punzante.
(Canción recomendada para este momento “Si tú no estás” de Rosana)

Tómese un café con leche. Pensará que hasta el sabor es diferente ahora. Esto es porque acostumbrado a compartir el tetrabrik de leche, aproximadamente la mitad del mismo se habrá agriado. (Canción recomendada para este momento “Vaka” de Sigur Ros)

Al momento de afeitarse, no olvide echar un vistazo al cepillo de dientes “que no es el suyo” y que todavía está junto al lavabo. Necesita deshacerse de él. Pero le falta el valor. (Canción recomendada para este momento “Without you” de Nilsson)

Salga de casa y no olvide apagar ninguna luz ni cerrar la puerta con llave, puesto que nadie lo hará por Ud. después de que salga. Una vez en el coche no le recomendamos ninguna canción puesto que todas, absolutamente to-das, hablarán de su extinta relación y guardarán un siniestro parecido con su situación actual, incluyendo “El Tractor Amarillo”. Si prefiere oir noticias o programas de tertulia, siempre habrá una cuña en la que se anunciarán viajes en los que la segunda persona viaja gratis, o alguna noticia relativa a ciudades y/o lugares visitados durante el transcurso de la relación.

Finalmente llegue a su lugar de trabajo. Siempre le dirán que qué cara más horrorosa tiene y que jamás le habían visto tan mal. (Canción recomendada para este momento “Perfect Day” de Lou Reed).

A partir de este momento, únicamente se deben invertir los pasos mencionados, concordándolos con los diferentes hechos cotidianos del día.

Advertencia: Este programa es infalible en un 99,9% de los casos.

domingo, 4 de junio de 2006

Part Two

Durante cosa de un mes Selby y yo nos hemos empeñado en intentar demostrarle a todo el que se interesaba, que ciertamente hay películas cuyas secuelas son mejores que las películas originales en si.

Nuestros puntos de argumento más utilizados eran:
  • Terminator II, que es mucho menos aburrida, mucho más trepidante y con muchos más golpes de humor, que la sosa Terminator.
  • Austin Powers, que sin pasar de ser una ponzoña de saga, “La espía que me achuchó” es absurdamente mejor que la primera.
  • Kill Bill, Vol. 2, es sin duda la segunda mitad de un mismo todo. Pero si tuviese que elegir una de las dos, la segunda parte me parece más completa.
  • El Padrino II, con la incorporación de Robert de Niro tiene el título de obra maestra. Estamos de acuerdo que “no es mejor que”… si no “es igual de buena que”.
Lo hemos intentado a toda costa. Con todos nuestros esfuerzos. Pero el jueves nos dimos por vencidos.

Tenían razón ustedes en eso de que las segundas partes nunca fueron buenas. O bueno, sólo algunas que se pueden contar con los dedos de una mano.

Por desgracia la nuestra no estaba entre ellas...


jueves, 1 de junio de 2006

The First, the Last, Eternity... (y II)

¡Bienvenidos!

¡Pasen y vean!

¡Exploren y disfruten!

En su lado derecho podrán observar arterias y vísceras…
En su lado izquierdo estamos llegando a directa y catódicamente a los ventrículos…

Todo vale. Toquen, pinchen, corten… no se priven de nada. En este parque temático todo está permitido. No descansen ni en paz.

Los más aventajados tendrán premio: ataques de nervios, extorsiones encubiertas, drogas a gogó y malos tratos. Muchos malos tratos, que es lo que se lleva.

Y los niños, los pobre niños. Pobrecitosquevaaserdeellos si no tienen edad legal para vender su (corta) vida. Y la hija. Ay, la hija que ni padre ni madre ni Antonio David que la ladre.


Y el marido, qué lástima el marido, qué viuda se queda, qué de negro va a ir, cuántas plañideras llevará, cuánto luto, cuánta peineta, cuántas gafas negras y cuánta bata de cola.

Y Chipiona, que ya la veo de EuroDisney Rociero. Con su castillo de folklórica durmiente con el cartel que reza "Villa Jurado" en la entrada y su merchandising de peinetas. Que se ría Walt de las orejas de Mickey, que los pechos postizos que venderán en Chipiona asegurarán los estudios de los nenes, y los coches siniestrados de la nena, y los viajes sudamericanos de la viuda.

Qué lástima y qué dolor.

Cuánta familia rota por el hambre en toda España hoy, porque las marujas no han cocinado. Hoy no. Es que "Se ha muerto la más grande" lloran. Y ya se sabe que llorar sólo es compatible con las cebollas así que como mucho hígado (como víscera que es) encebollado con Salsa Rosa.
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