El Diablo se viste…
Me acordé de lo impresionado que quedó Rogier cuando se la recomendé para que recompusieran el Hugo Boss que KLM había descompuesto. (¡Cómo no! Don Troy) Tanto, que además del Hugo Boss 2.0, se llevó otro traje y un chaqué. Los dos a medida (no podría ser de otro modo, Don Troy).
Le volví a explicar al mismo dependiente impecable, amable e irritantemente cortés de siempre que quería un traje y que, de nuevo, no hacía falta que me tomara las medidas. (por supuesto, Don Troy).
-¿Sus dos medidas, Don Troy?
-Sí. La chaqueta y dos pantalones; uno de cada - respondo.
-¿Sabe, Don Troy?- pregunta mientras escruta alrededor suyo como si nos espiaran. – La última vez que vino, en el taller me preguntaron porqué siempre pide dos pantalones. Misma tela, misma largura pero con 3 centímetros de diferencia en la cintura y en la cadera.
Pensé como un Piscis piensa. Explicarle de forma amena y con detalle la regular forma en la que mi cuerpo muta en invierno y en verano, engordando y adelgazando sin ningún motivo aparente.
Después pensé en Sam, pensé en Sanzio, pensé en un par de personas más y ahorré: -¿Sabe? Soy Escorpio.